“¡Los hombres son algunas veces dueños de sus destinos! ¡La culpa, querido Bruto, no es de nuestras estrellas, sino de nosotros mismos, que consentimos en ser inferiores!”. Con estas palabras Casio comenzó a verter lentamente el veneno en el alma de Bruto. La creencia en la influencia de los astros en nuestros trabajos, industrias y afanes ha llegado prácticamente hasta nuestros días, e incluso podríamos decir que está regresando con fuerza, especialmente en los países del denominado primer mundo, donde hay un interés creciente por el esoterismo, lo oculto, la adivinación, la astrología, esto es, la observación de las estrellas con el objetivo de predecir nuestro futuro, el destino del que hablaba Casio.
El zodiaco es algo mucho más complejo que lo que se nos cuenta en la sección del horóscopo de los diarios. Desde las civilizaciones china, sumeria y del subcontinente indio ha llegado hasta nosotros la astrología. Es…
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